martes, 6 de diciembre de 2011

El gato en sociedad

Algunos autores afirman que los gatos son seres solitarios de vida enigmática, pero, en realidad, son animales muy sociables. Si observamos con atención un grupo socializado de gatos, apreciaremos la riqueza de matices dentro de su escala jerárquica y la importancia de mantenerla para evitar la desintegración social.
Los gatos silvestres viven en grupos más o menos numerosos en los que la figura centralizadora es la madre; algunos gatos adultos asumen un papel paternal mientras que otros se convierten en nómadas solitarios. En la convivencia con los humanos suelen ser más tolerantes entre sí, llegando incluso a convivir en armonía varios gatos de camadas completamente distintas. Dentro de cualquier grupo de gatos, sus miembros se saludan afectuosamente con "besos de nariz", frotes del cuerpo y olfateos de la región anal; pueden dormir juntos, atusarse mutuamente, compartir juegos y defender su territorio. Las hembras comparten la labor de cuidar y vigilar las camadas incluso de llevar alimento a las madres que están amamantando a sus cachorros. Las gatas que paren próximas en el tiempo juntan a menudo sus camadas e incluso amamantan y asean a los cachorros indistintamente. Puede darse el caso en madres con experiencia que, sin haber parido ellas, actúen como comadronas de las madres inexpertas cortando cordones umbilicales y lavando a los recién nacidos.

Fuera del estrecho círculo familiar, persiste el instinto de socialización de los gatos. Los individuos que pueden salir de casa, se convierten pronto en miembros de una especie de "club social felino" que se reúne en terreno neutral. La asistencia regular a las reuniones de este club contribuye a reducir la conflictividad intervecinal, aunque se desconoce la estructura jerárquica del grupo.

 

Jerarquias sociales

Los gatos salvajes y semisalvajes constituyen una organización social de gran complejidad, con una clara diferencia entre felinos sometidos y dominantes. Esta jerarquía puede verse modificada por numerosos factores, como son el tiempo, el lugar y el contexto en que sucede las reuniones de grupo; por ejemplo, un gato claramente dominante en su territorio, puede mostrarse sumamente respetuoso con otros machos a unos pocos metros de éste.

La jerarquía femenina se basa fundamentalmente en la maternidad; con cada parto, una gata asciende un peldaño en la escala social. En el momento del parto, independientemente de la situación jerárquica de la madre, el grupo formado por la madre y sus cachorros, alcanza una importancia social muy elevada. Las hembras castradas, aún habiendo tenido cachorros con anterioridad, descienden rápidamente en la jerarquía; si son castradas antes de haber manifestado su primer celo, ni siquiera se establecen en la escala social.

La jerarquía de los machos es muy diferente. Los machos dominantes mandan en los territorios mejores y de mayores dimensiones, pero no copulan necesariamente con un mayor número de gatas. Ningún gato entero (sin castrar) se libra del rito de iniciación a la jerarquía. Bien sea un recién llegado o un macho joven, los machos adultos pelearán con él antes de permitir que se integre en el grupo. Estas peleas pueden prolongarse a lo largo de varias noches, pero una vez concluido el rito, no volverá a pelearse con otro gato, excepto si desea intervenir en el rito de iniciación de otro individuo o en un intento de ascender en la escala social. En estas pugnas, los machos derrochan bufidos y gruñidos, pero suelen dirigir sus zarpazos a la zona de la cabeza y el cuello que está bastante protegida. Otro tipo de lucha entre machos suele producirse ante una gata en celo, bien sea porque los dos machos tengan el deseo de aparearse o porque uno de los machos tenga que invadir el territorio ajeno para copular con la gata. Después de estos combates, la hembra elige el macho con el que se va a aparear que, curiosamente, no siempre coincide con el vencedor. Al igual que en las hembras, los machos que se han graduado socialmente estando enteros y son castrados después, descienden gradualmente en la jerarquía, paralelamente al descenso de sus niveles hormonales. Los machos castrados antes del rito de iniciación nunca se establecen en la jerarquía. Cuando se obliga a muchos gatos a vivir juntos dentro de un espacio pequeño, se constituye un status social rigidísimo con el fin de evitar la desintegración social. Generalmente, se establece la figura de un macho dominante único al que todos deberán un respecto absoluto y al que darán prioridad al comer, al dormir.

La comunicación en los gatos

La vida social civilizada de que gozan la mayoría de los grupos de gatos está reforzada por su amplia capacidad de comunicarse entre ellos mediante el olfato, el lenguaje corporal y las vocalizaciones. Los gatos que se conocen, se saludan entre sí con besos de nariz y oliéndose después la cabeza y la región anal; la secreción glandular de ambas partes da una identidad propia a cada individuo, inconfundible para el resto de los gatos. El acto de frotarse entre dos gatos tiene un significado de posesión y es el mismo acto que manifiestan algunos gatos con sus amos. El lenguaje corporal se compone de muchos elementos, tales como la postura general, la posición de la cola, el ángulo de la cabeza y la expresión facial, que en conjunto constituyen una especie de vocabulario felino. Existe una gama de expresiones faciales que registran el estado de ánimo de un gato. Las colas pueden ser igual de expresivas; los gatitos que siguen a su madre o corren hacia ella mantienen la cola erecta, exhibiendo su región ano-genital para la posterior inspección y limpieza por parte de su madre. Los gatos adultos pueden levantar la cola como gesto de saludo hacia otros gatos, pero también como gesto amenazador. Si la cola golpea, se trata de una amenaza ofensiva, y si se arquea erizada, es una amenaza defensiva.

Gatos parlantes

Los gatos poseen un rico lenguaje vocal, aunque cada individuo posee su propio tono y variedad de sonidos. Se han identificado al menos dieciséis vocalizaciones diferentes, si bien, seguramente, los gatos serán capaces de distinguir muchas más. Algunos individuos y razas (sobre todo los siameses) son más expresivos que otros. El lenguaje felino se compone de tres categorías de sonidos: murmullos, vocales y sonidos forzados de gran intensidad. Entre los primeros se encuentran el ronroneo y los sonidos suaves utilizados como saludos, llamadas de atención y expresión de reconocimiento y aprobación. La mayoría de estos sonidos se emiten con la boca cerrada. El ronroneo es el sonido más agradable que puede recibir un humano de un gato, ya que suele ser señal de "felicidad"; los gatos pueden ronronear durante horas, inspirando y expirando casi sin realizar ningún cambio de ritmo ni de intensidad. Los sonidos vocálicos se utilizan en contextos más específicos, como pedir, exigir y expresar perplejidad o queja. La emisión de las vocales se realiza con la boca abierta y se finaliza cerrándola. Este tipo de sonidos son los que el gato utiliza sobre todo para comunicarse con su propietario. Los sonidos forzados de gran intensidad se reservan generalmente para la comunicación entre gatos. La boca se mantiene siempre abierta y en tensión, pero con cambios de forma. Estos sonidos suelen ser rugidos, lamentos, gruñidos y bufidos y se emiten en situaciones de peligro o ansiedad.

Los gatitos no disponen del amplio repertorio vocálico de los gatos adultos, pero son capaces de ronronear, bufar, gruñir y emitir sonidos de saludo, angustia, desconcierto y enojo. La llamada de angustia, que saben hacer desde el nacimiento, es particularmente importante porque provoca una reacción de búsqueda y aliento por parte de la madre. A los tres meses de edad, los gatitos saben reproducir la mayoría de los sonidos del adulto. Después irán desarrollando su propio lenguaje individual.

Historia y leyenda del gato


Cuenta la leyenda que, en el momento de la Creación, todos los animales puestos en fila, y cada uno a su turno, le pedían a Dios el atributo que más querían. El pavo real deseaba belleza; la gacela, rapidez; el león, coraje; el caballo, gracia; y así cada uno hizo su pedido. El gato, que era el último de la fila, escuchó bien todos los pedidos, y cuando llegó su turno pidió un poco de cada uno de esos atributos, sin dejar de lado ninguno.
Esta es la causa por la que el gato se convirtió en uno de los animales más perfectos.
Más allá de la historia y de los gustos, nadie puede negar que los gatos son la elegancia y belleza personificada.
Reverenciados en el tiempo de los faraones egipcios y denostados durante la Inquisición -cuando se los asociaba con el diablo- porque acompañaban a las brujas; pero afortunadamente, para ellos que realmente son excelentes mascotas, cariñosos, limpios y compañeros, pero......, hay que aceptar su independencia y no juzgarlo por algo natural de su personalidad. Hay muchas personas que le tenían rechazo por diferentes razones, generalmente asociadas a creencias erróneas y cuando ellos mismos le dieron la oportunidad al gatito y lo adoptaron como mascota, su opinión con respecto a ellos cambia en forma radical y se pasan al bando de los defensores.
En la actualidad compite cabeza a cabeza con los perros, los compañeros del ser humano desde el principio de los tiempos. En Europa y Norteamérica existen, en la actualidad, al menos tantos gatos como perros. Solo en Estados Unidos existen 50 millones de gatos.
Los gatos fueron objeto de culto en Egipto debido a su habilidad para hacer disminuir la población de ratones en los campos de cereales del Nilo, de capital importancia económica. La diosa egipcia Bastet, representada con cuerpo de mujer y cabeza de gato, era la diosa del amor y la fertilidad. Los gatos eran también un deporte para los egipcios; atados a correas cazaban pájaros para la mesa familiar: el amo lanzaba un boomerang que derribaba los pájaros para que el gato los recogiera y entregara al amo. Debido a su utilidad económica, y a que se creía que concedían muchos hijos, los gatos eran tan reverenciados que a veces se momificaban para enterrarlos con sus amos o en tumbas diseñadas para tal efecto.
Pese a que las leyes egipcias prohibían sacar del país los gatos sagrados, los marinos fenicios se los llevaban de contrabando. Los gatos se vendían igual que otros tesoros de Oriente y, en la antigüedad, se encontraban a lo largo de toda la costa mediterránea. Al parecer, los romanos fueron los primeros en introducirlos en Europa.
La valía de los gatos como depredadores fue reconocida a mediados del siglo XIV, cuando una plaga originada por ratas, conocida como la peste negra, atacó a la población europea. Pese a todo, durante la edad media los gatos eran odiados y temidos.
Debido a sus hábitos nocturnos se creía que tenían trato con el diablo. Esta asociación del gato con la brujería ha sido la culpable de muchos actos de crueldad hacia él a través de los siglos.
El renacimiento, sin embargo, fue una época dorada para los gatos. Casi todo el mundo tenía alguno, desde los miembros de las casas reales y sus sirvientes hasta el campesinado.
El gato, Un animal independiente con una personalidad tan especial que, inevitablemente, provoca tanto adoración incondicional como odios desmedidos. Si en una época fue objeto de reverencia para los egipcios, en otra se lo acusó de demonio compañero de brujas. Hoy, junto con el perro es el animal doméstico más difundido.

¿Sabias que? Las gatas tienen canguros que cuidan de sus hijos

Igual que sucede con nosotros los humanos, las manadas de gatos se rigen por clases sociales.
Dentro de ellas encontramos el macho y la hembra dominantes que muchos llaman alpha y están dentro del primer escalón de la pirámide de mando (equivaldría a los monarcas en humanos), los dominantes beta, que están un escalón por debajo (duques) y así hasta el escalón más bajo en la pirámide. El macho dominante alpha o Rey, puede copular con cualquier hembra de la manada, además de ser el primero en comer, seguido de la hembra dominante o Reina y sus hijos (tambien estos por jerarquía según sean machos o hembras y el orden de nacimiento).
Las hembras de las clases sociales más elevadas son las únicas que cuentan con un ama de cria que cuida de sus cachorros cuando ellas no pueden o no están, este ama de cria, es, por lo general un hijo mayor de otra camada anterior o un macho joven de clase social baja, al que dejan al cuidado de sus crias, el se ocupa de educarles, enseñandoles lo que pueden y no pueden hacer, hasta donde pueden moverse y lo hace dandole palmadas suavemente en la cabeza cuando hacen algo mal, marcandoles y enseñandoles lo que está bien y mal hecho, tal y como lo hace la madre con sus crias, es capaz de entretenerles jugando hasta que esta regresa.
 También se da el caso de que si la madre fallece y las crias están en la fase de lactancia, otra gata que haya parido y posea leche en sus pechos los adoptará como a hijos propios y les dará de mamar mezclados con su propia camada. Si los cachorros huerfanos no estubieran en fase de lactancia será el ama de cria quien se hará cargo de ellos hasta que puedan valerse por si mismos.
La única especie animal conocida que tiene amas de cría para los cachorros, ademas de los gatos, son sus primos los Leones, los cuales, salvo en la estatura, comparten multitud de cosas con nuestros pequeños felinos.

Embarazo y gestación en las gatas


La sexualidad del gato se caracteriza por ser muy fuerte y acentuada por la frecuencia de los períodos de celo en las hembras.
Desde los seis meses de vida hasta los nueve o diez, comienza la madurez sexual de las gatas. Los machos, menos precoces, son aptos para la procreación desde los nueve u once meses. Sin embargo, no es conveniente utilizar como semental a un gato que no haya cumplido sobradamente el año de edad ni tampoco permitir que una hembra quede cubierta antes de los nueve o diez meses de vida.
Los machos, a partir de la plena madurez sexual son capaces de aparearse siempre que las gatas se lo permitan, y éstas tienen períodos de celo de forma casi continua cada dos o tres semanas. Se citan dos épocas especialmente álgidas en nuestras latitudes: desde setiembre a marzo, pero la realidad es que prácticamente la frecuencia de los períodos de celo en las hembras de esta especie se sucede de forma aleatoria, frecuente e ininterrumpida durante todo el año. Principalmente en las grandes ciudades donde las gatas viven en departamentos bien calefaccionados y bien alimentadas, siendo estos factores favorables para la aparición de algún celo fuera de temporada estival.
Debemos insistir en la conveniencia de no permitir las relaciones en ejemplares jóvenes (doce meses para los machos y nueve o diez en las hembras), así como la buena práctica de aparear ejemplares jóvenes o primerizos con parejas de cierta experiencia, regla válida para machos y hembras.
La elección de los reproductores en los gastos de pura raza exige gran conocimiento y puede considerarse como auténtica ciencia en la que la fisiología, la genética e incluso la etología entremezclan sus especialidades para tratar de obtener descendencias homogéneas, sanas y con unas características específicas muy concretas.
Las hembras, a partir de los seis meses, demuestran su receptividad mostrándose más, cariñosas, que lo habitual, frotándose contra personas y objetos, revolcándose y efectuando cabriolas y piruetas muy características y maullando de forma sobrecogedora e intensa. Además, la orina tiene un olor especial, muy fuerte y característico que sirve de perfume atractivo a los machos de la vecindad.
Insistimos en que las personas que no desean dedicarse a la cría de gatos, que habiten en un departamento en una ciudad, han de castrar a sus gatos o gatas, la castración, no tiene ningún efecto perjudicial demostrado en la salud de los gatos y evita las molestias que puede entrañar la convivencia con animales de sexualidad tan elevada.
El gato macho no castrado, en la ciudad, esta propenso a contraer enfermedades graves que se transmiten por la saliva, en las mordeduras ocasionadas por peleas por el territorio y las hembras, favoreciendo la aparición de la leucemia felina y el síndrome de inmunodeficiencia felina , ambas patologías incurables; corre el riesgo de ser atropellado por un auto, muerto por perros, intoxicado, baleado.
Como ellos marcan el territorio que les pertencece con chorritos de orina en forma de "spray", orinan nuestra casa y la de los vecinos, ocasionado problemas de convivencia en la vecindad.
Además castrando machos y hembras, por un lado mejoramos su calidad de vida y por otro, estamos colaborando para que exista una menor densidad de animales y menos cachorros abandonados en la vía pública.
Elegidos los reproductores, se juntan macho y hembra en un jaulón de apareamiento o una habitación grande, cerrada y sin molestias por parte de sus dueños.
Las gatas primerizas son muy esquivas y pueden herir a un gato inexperto que intente el acoplamiento sin ser invitado a ello. Cuando la hembra cede, el macho la monta rápidamente, retirándose con brusquedad e irritando por ello los órganos genitales de la gata, debido a las escamas córneas que recubren su órgano reproductor.
A veces, el matrimonio no se consuma por rechazo sistemático de la hembra o inexperiencia del gato. No se insistirá separando los ejemplares hasta el siguiente celo.
La duración del período receptivo en las hembras oscila entre tres y nueve días terminándose tras las pertinentes cubriciones porque, es de ovulación inducida, o sea que ovula en el momento del coito.

Gestación y parto en las gatas

La preñez normal de las gatas tiene una duración aproximada de sesenta y tres a sesenta y cuatro días, tras los cuales sobreviene el parto. Sin embargo, en determinadas ocasiones y con más frecuencia en los birmanos, siameses y balineses, las hembras pueden retrasar la llegada al mundo de sus hijos por diferentes motivos, así como "adelantarse" de uno a cuatro días en función de condicionantes ambientales, hecho común a todas las razas.
Durante esta época, las futuras madres han de recibir cuidados especiales en cuanto al trato cotidiano y también, lógicamente, respecto a la dieta alimenticia, hay que alimentar

con un alimento premium para cachorros que ya viene adicionado con vitaminas y minerales..
Unos días antes de que esperemos el nacimiento de los cachorros, debemos preparar un cajón amplio cuyas paredes tengan una altura no superior a 15 cm y en el que dispongamos algunas tiras de papel de diario sobre un fondo de trapos limpios, se situará en un rincón tranquilo y recogido, aislado del frío y las corrientes de aire.
El parto y la lactancia de los gatitos: Por regla general, todas las razas de gatos son absolutamente autosuficientes, y en este particular período biológico las hembras, incluso primerizas, se muestran capaces y eficientes limpiando, lamiendo y recibiendo perfectamente a sus hijos, que llegan a un número variable de tres a seis por término medio. Sólo en casos muy especiales o patológicos, habremos de recurrir al auxilio de Médico Veterinario para concluir este episodio.
Los cachorros nacen con los ojos cerrados y van abriéndolos a partir de los catorce días de vida, maman con avidez, durmiendo frecuentemente durante muchas horas.
Es frecuente que gatas, incluso muy cariñosas, se muestren feroces y recelosas con sus amos los primeros días después del parto, sin dejar que se aproximen a los recién nacidos. No debemos nunca intentar aproximarnos contra la voluntad de la madre, contentándonos con observar cuidadosamente a los pequeños cuando la gata abandone el cajón para comer, beber o evacuar.
Aún las madres más recelosas suelen permitir a sus dueños que se aproximen a la camada, transcurridas cuarenta y ocho horas desde el parto.
La lactancia suele prolongarse durante un mes o algo más, pero a partir de las cuatro semanas iremos ofreciendo a los cautivadores cachorros diferentes alimentos blandos (leche maternizada, maizena muy claras, etc.) en una cucharita de madera, jeringa o biberón que acercaremos a su naricita hasta tocarla.
Si los gatitos comienzan a interesarse por el alimento que les ofrecemos, el destete se producirá pronto y sin problemas. Durante este período, la madre habrá de recibir una alimentación muy completa, energética y equilibrada, pobre en grasas, pero enriquecida en proteínas, vitaminas y sales minerales.
Las camadas numerosas, superiores a ocho crías, tienen pocas probabilidades de alimentarse homogéneamente y será necesario ayudar a la madre, amamantando artificialmente a varios gatitos con leche preparada para cachorros huérfanos, lo que es bastante dificultoso, sacrificado y no siempre factible.



Mitos y falsas creencias. El gato es falso y traicionero

Un mito popular y a la vez erroneo, nos dice que el gato es falso y traicionero. Cuando se está con un gato uno sabe como comportarse y qué actitud tomar en cada momento, de la misma manera que resulta inconfundible la expresión de confiada amistad del gato cuando éste vuelve la cara hacia el observador con las orejas derechas y los ojos abiertos de par en par, así también cualquier emoción provocada por el miedo, la irritación o la presencia de un posible enemigo encuentra una correspondencia inmediata en la contracción de su musculatura facial. Basta una pequeña sensación de desconfianza para que los inocentes ojos redondos adopten una forma un poco más alargada y oblicua, y las orejas dejen de estar derechas; aun ignorando el ligero cambio de la posición del cuerpo y de la punta de la cola, se nota que el estado de ánimo del animal ha cambiado.

Que expresividad alcanzan por ejemplo, las actitudes amenazadoras del gato, y como difieren claramente unas de otras según se dirijan a la persona amiga que se ha tomado "una confianza excesiva", o a un enemigo muy temido, en cuyo caso tiene un fin meramente defensivo o claramente manifiestan la intención de pasar al ataque, si el animal se siente superior al adversario.
Esta última actitud en particular no se da nunca frente al hombre, a excepción, claro está, de los animales que podríamos llamar "psicópatas".

los cuales existen tanto entre los gatos como entre los perros mejor adiestrados; un gato no muerde o araña nunca al adversario sin que lo hayan provocado claramente.
Con respecto a la "traición" podemos decir que, a veces, mientras acepta con pasividad las caricias del amo, cambia de conducta bruscamente, aferrando con uñas y dientes la mano que lo acaricia. ¿ Significa eso que el gato es traicionero? No, ya que la reacción del animal es puramente afectiva y encaja dentro de las peleas amorosas propias de los felinos. Lo demuestra el hecho de que, en estos arrebatos, el gato apunta a la mano o a la pierna de su amo, nunca a la cara o los ojos, que son la defensa del gato frente a sus enemigos. el hombre debe comprender esto y, si se sabe manejar el animal con firmeza pero sin violencia, éste no tardará en entender que no debe comportarse de ese modo.

Konrad Lorenz, premio Nobel de Literatura y pionero en el estudio de comportamiento animal dice lo siguiente: " No conozco un solo comportamiento típico del gato que pueda definirse, ni de lejos, como "falso", hay pocos animales cuyos gestos expresen tan claramente su estado de ánimo.

Historias de gatos. Oscar, el gato que predice la muerte

"Oscar" es un gato que vive en una residencia para ancianos en Rhode Island (EE.UU.), y en los últimos cinco años ha percibido la muerte inminente de unos 50 pacientes, a los que se ha empecinado en acompañarlos en su transición final.
La historia del gato que anuncia misteriosamente la muerte de los ancianos ha sido llevada a un libro y a un documental, que han sido publicados esta semana.
El autor, el doctor David Dosa, se mostraba escéptico cuando escuchó las historias acerca de "Oscar", pero decidió hacer un seguimiento de los casos en los que el felino, adoptado en 2005 en la Residencia de Cuidados y Rehabilitación Steere House, en Providence, Rhode Island, ha anticipado la muerte de un anciano.
Dosa es un geriatra de 37 años de edad y profesor en la Universidad Brown.
En su trabajo, el geriatra no da una explicación científica del comportamiento de "Oscar", pero sí adelanta la teoría de que el felino percibe el olor de las células que mueren, tal como algunos científicos dicen que hay perros que olfatean la presencia de ciertos tipos de cáncer.
La teoría se relaciona con las quetonas (cetonas), bioquímicos que emiten un olor característico cuando las células del cuerpo se empiezan a degenerar, y que el olfato de un gato podría detectar.
El misterio es por qué sólo "Oscar" parece atraído. En Steere House hay otros cinco gatos y ninguno se comporta de esa manera.
La residencia para ancianos cuida a pacientes en las últimas etapas de la demencia senil, y con certeza tan infalible como inefable, "Oscar" trepa a la cama y se acurruca junto a los pacientes pocas horas antes de que mueran.
"Y no es que se relaje", escribió Dosa en su libro. "'Oscar' puede irse por un par de minutos, busca algún bocado y retorna de inmediato al lado del paciente. Literalmente, está en vigilia".
Al principio, relata Dosa, "Oscar" pasaba los días en la residencia visitando las diferentes habitaciones, donde olisqueaba un poco a los pacientes pero no pasaba demasiado tiempo con alguna persona. Excepto cuando se aproximaba la muerte.
La percepción de "Oscar" ha resultado tan precisa que el personal de la residencia, incluido Dosa, saben que es tiempo de avisar a los familiares del paciente cuando el gato se acuesta a su lado, aunque el moribundo esté demasiado enfermo como para notar su presencia.
Y si alguien trata de mantener a "Oscar" afuera de la habitación de un moribundo, el gato araña las paredes y las puertas intentando entrar.
"Mi propia vanidad intelectual me hacía fácil rechazar la noción de que algún gato errante pudiera saber más que nosotros, el personal médico", añade Dosa en su libro.
Pocos años atrás hubo un caso que convenció a Dosa de que estaba completamente equivocado.
Había dos pacientes moribundos en salas muy apartadas de la residencia. Una empleada que había notado la aptitud de "Oscar" para percibir el comienzo de la muerte sacó al gato de la habitación de un paciente y lo trajo a la de la persona que, en opinión de los médicos, estaba más cerca del final de su vida.
"La asistente trajo al gato, furioso y lo puso sobre la cama", relata Dosa. "'Oscar'" saltó afuera de la habitación y se fue corriendo a la otra habitación. Y "Oscar" estaba en lo cierto. Ese paciente murió esa noche. Y el paciente que nosotros creíamos que moriría primero vivió un par de días más".
A lo largo de los años, los familiares de los pacientes han aceptado la presencia de "Oscar", que vaticina la proximidad de la muerte, por la compañía y la serenidad que ella trae a sus seres queridos.
En algunos casos, los obituarios de pacientes que han muerto en Steere House incluyen la frase: "... murió en compañía de su familia y de 'Oscar' el gato"

El lenguaje de los gatos

Los gatos son animales habitualmente silenciosos y sólo raramente hacen oír su voz, que consiste en el típico maullido, el cual, según el humor, las circunstancias y el temperamento del gato, puede presentar muchas variaciones de intensidad, entonación y duración.
Se ha comprobado que los gatos emiten más de 60 maullidos diferentes, una especie de lenguaje rudimentario, incomprensible para nosotros. Sólo durante la época del celo, los gatos se vuelven más "habladores", sobre todo de noche, cuando entonan las conocidas serenatas nocturnas.
Un sonido particular emitido por el gato es el conocido ronroneo, ronco, sordo y continuo. También tienen un maullido especial para los seres humanos y que no lo utilizan con sus congéneres.
El ronroneo se trata de la expresión de la máxima sensación de placer, así como de salud y bienestar (hay que decir también, que a veces, también ronronean los gatos muy enfermos, quizás para expresar el alivio que le produce la presencia humana amiga).

La leyenda de las gatas tabby

Los gatos tabby - son atigrados- , presentan marcas muy especiales, por ejemplo, en las patas tienen dibujos de brazaletes que suben para encontrarse con las marcas del cuerpo; cola con barras de colores; collares en el cuello y pecho, además de una marca en forma de M en la frente.
Estos gatos poseen dos leyendas, una Musulmana y otra Cristiana.
La Musulmana cuenta que:
El profeta Mahoma estaba sentado con su gata favorita llamada Muezza, que estaba dormida sobre una de las mangas del profeta. En ese momento Mahoma necesitaba salir de su hogar y para no despertarla, prefirió corta la manga de su vestimenta. A su regreso, Muezza se inclinó ante él para darle las gracias. El profeta entonces acarició su frente sobre la que apareció la letra M de Mahoma quien además le dio el don, como a todos los gatos, de caer siempre de pie y lo mas importante, les dejó como a nosotros los humanos entrar en el paraiso cuando su vida en la tierra finalice.
Esta M la explica otra leyenda Cristiana, protagonizada por la virgen María. Se dice que cuando Jesús nació varios animales rodearon su pesebre, entre ellos destacaba una gata atigrada. El niño, encantado por todo lo que le rodeaba no podía dormir. Al cabo de un rato la gata se sentó junto a él y suavemente lo acarició mientras le ronroneaba. Poco a poco Jesús se quedó dormido; agradecida, la virgen María acarició la frente de la gata y apareció la letra M, desde esa noche todos los gatos tabbies la tienen desde su nacimiento.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Frases celebres sobre gatos

Los gatos se muestran enormemente pacientes ante las limitaciones de la mente humana. Cleveland Amory.
 
He estudiado a muchos filósofos y a muchos gatos. La sabiduría de los gatos es infinitamente superior. Hippolyte Taine.

No existe, verdaderamente, una sola cualidad del gato que el hombre no debería tratar de emular para mejorar. Carl van Vechten.

Si el hombre pudiera cruzarse con el gato esto mejoraría al hombre, pero deterioraría al gato. Mark Twain
 
Los gatos son distantes, discretos, impecablemente limpios y saben callar. ¿Acaso hace falta más para considerarlos una excelente compañía? Reina María Leszcysanka.

Mi gato nunca ríe o se lamenta, siempre está razonando. Miguel de Unamuno.

Es una tarea muy difícil ganar el afecto de un gato. Será tu amigo si siente que eres digno de su amistad, pero nunca será tu esclavo. Théophile Gautier.
 
El gato rubrica todos sus pensamientos con la cola. R. Gómez de la Serna


Un maullido es un masaje al corazón. Stuart McMillan 

Se le reprocha al gato su gusto por estar a sus anchas y por los muebles más mullidos: igual que los hombres. De acechar a los enemigos más débiles para comérselos: igual que los hombres. De ser reacio a todas las obligaciones: igual que los hombres una vez más. Jean Baptiste Say

Las mujeres y los gatos hacen lo que les place; los hombres y los perros deberían relajarse y acostumbrarse a esa idea. Robert A. Heinlein 

Entre los perros y las personas, el amor se da en grandes colores llamativos. Entre los gatos y las personas, se da en tonos pastel. Louis A. Camuti 

Existen dos medios de refugio de las miserias de la vida: la música y los gatos. Albert Schweitzer

Amo a los gatos porque amo a mi hogar y poco a poco ellos se convierten en su alma visible. Jean Cocteau.
 
La forma en que nos comportamos con los gatos aquí abajo determina el status que tendremos en el Paraíso. Robert A. Heinlein
En realidad la casa es del gato, nosotros sólo pagamos la hipoteca. Anónimo
Creo que los gatos son espíritus encarnados en la tierra. Un gato, estoy seguro, podría caminar sobre una nube sin atravesarla. Jules Verne

Observa a un gato cuando entra en una habitación por primera vez. Inspecciona y olfatea, no descansa un momento, no se fía de nada hasta que lo ha examinado y lo ha reconocido todo. Jean Jacques Rousseau
Me gustaría que mi escritura fuera tan misteriosa como un gato. Edgar Allan Poe

Si uno quiere ser novelista psicológico y escribir sobre los seres humanos, lo mejor que puede hacer es convivir con un par de gatos. Aldous Huxley

Los gatos poseen una absoluta honradez emocional. Los seres humanos, por una u otra razón, pueden ocultar sus sentimientos, pero un gato nunca lo hace. Ernest Hemingway
Si un gato hace algo, lo llamamos instinto; si nosotros hacemos la misma cosa por la misma razón, lo llamamos inteligencia. Will Cuppy
 
Dios hizo al gato para darnos el placer de acariciar al tigre. Victor Hugo

Respetar a un gato es el principio del sentido estético Erasmus Darwin

Quién puede creer que no hay alma detrás de esos ojos luminosos... Theophile Gautier

Consigna gatuna: no importa qué hayas hecho mal, intenta siempre que parezca que lo ha hecho el perro. Anónimo
El hombre es civilizado en la medida en que comprende a un gato. G. Bernard Shaw

He estudiado a muchos filósofos y a muchos gatos. La sabiduría de los gatos es infinitamente superior. Hippolyte Taine

Al igual que un gracioso florero, un gato, incluso inmóvil, parece flotar. George F. Will
El felino más pequeño es una obra de arte. Leonardo da Vinci

A los autores les gustan los gatos por ser criaturas tan tranquilas, queribles y sabias, y a los gatos les gustan los autores por las mismas razones. Robertson Davies
El ideal de la calma es un gato sentado. Jules Renard

Las personas a las que no les gustan los gatos, seguramente en otra vida fueron ratones. Anónimo
 
Algunos gatos son ciegos, y otros son sordos como tapias. Pero nunca ha habido un gato estúpido. Anthony H. Euwer
 
El paraíso jamás será paraíso, a no ser que mis gatos estén allí esperándome. Epitafio en un cementerio de animales

Ventajas de adoptar un gato adulto

Aquí hay 10 razones para adoptar un gato adulto en vez de un gatito.
1. Lo que ves es lo que te llevas.
Cuando adoptas un gato adulto, sabes con qué te vas a encontrar. Es verdad, los gatitos son graciosisimos, pero nunca sabes como resultarán ser en el futuro. Esto es un gran riesgo si tu intención es mirarle a tu gato cada día. Así que toma la opción más segura e inteligente. Elige aquel gato mayor de cara dulce.
2. Los gatos con muchos kilómetros van bien.
Los gatos de segunda mano no son como los coches usados. No están en un refugio porque tienen algún fallo, o porque están gastados. Posiblemente están allí porque su anterior dueño murió, o fue ingresado en una residencia, o se tuvo que mudar a un piso que no permitía gatos. Algunos gatos se pierden y acaban en un refugio. Y muchos son llevados a la perrera municipal cuando un miembro de la familia desarrolla una alergia, o una aversión al gato.
3. Los gatos adultos no son tan "destrozones".
Los gatitos son como los niños pequeños. Bien porque les están saliendo los dientes, bien porque están explorando el mundo, los gatitos pueden ser unas bolitas de pelusa muy destructivas. Los gatitos tienen preferencia por morder zapatos, los libros, las orejas humanas, las alfombras, los cables eléctricos, las cortinas, las plantas, y muchas cosas más. Los gatos adultos normalmente o muerden menos cosas, o no muerden nada.
4. Los gatitos entran como ciegos donde los gatos adultos temen pisar.
5. Los gatitos son lamentables en el arte de lamer.
Pocos gatitos son maestros en el arte de limpiarse. Mientras los gatos adultos pueden gastar la mitad de sus horas activas lamiendo su pelo, los gatitos están demasiado ocupados disfrutando de la vida para limpiarse.
6. Einstein sabía la verdad sobre los gatos.
El brillante científico Albert Einstein descubrió una importante relación entre la masa y la energía. Lo describió utilizando la siguiente fórmula matemática: E= (MC)2. Esto significa que tu nivel de Energía (E) es proporcional a la Masa Corporal (MC) de tu gato, multiplicado por dos. Esta fórmula básicamente demuestra que si adoptas un compañero de mayor Masa Corporal, como un gato adulto, tu nivel de Energía será mucho mas alto que si adoptas un compañero de menor Masa Corporal, como un gatito. Además, esto está demostrado, porque los gatos adultos duermen más, juegan menos, necesitan menos vigilancia, rompen menos lámparas y no intentan morderte los dedos del pie a través del nórdico a altas horas de la madrugada.
7. Los gatitos y los niños no hacen migas.
Los niños pueden ser muy duros con los gatitos, aunque sea sin querer. Pero es que los niños son así. Los gatitos no pueden escaparse de los niños, pero los gatos adultos sí. Los gatos adultos pueden generalmente defenderse, huir.
8. No hace falta enseñar a un gato mayor nada nuevo.
De hecho, no hace falta enseñar a un gatito nada nuevo tampoco, porque la verdad es que ni los gatos ni los gatitos te permiten enseñarles nada. Pero los nuevos padres normalmente se sienten obligados a intentarlo. Luego, inevitablemente, acaban con sentimientos de culpabilidad o fracaso cuando su nuevo gatito pasa de ellos, salta sobre la encimera de la cocina, desenrolla el papel higiénico, y se entretiene en otros actos de caos felino. Si adoptas un gato mayor, puedes evitar todos estos trastornos emocionales. Ya que no fuiste la persona que crió al gato, no puedes tener la culpa de sus fallos. De hecho, puedes echar toda la culpa al anterior dueño y asumir el papel de víctima/santo por ser tan tolerante.
9. Los gatos adultos no son bandidos de la bandeja.
Los gatitos juegan, toman el sol, construyen castillos de arena y hasta duermen en sus bandejas. Y luego hay un juego que les gusta a los gatitos, que se llama "hockey-caquita" en el cual, se retira un trocito de caca seca de la bandeja, y se la persigue, golpeándola con la patita, por todo el suelo de la casa hasta que desaparezca debajo de un electrodoméstico o mueble grande. Las personas que adoptan a los gatos mayores viven felizmente ignorante de esta etapa en el desarrollo del gatito.
Pero la razón más importante para adoptar un gato adulto es:
10. Puede que sea su última oportunidad.
Muchos gatos adultos acaban en refugios sin tener ninguna culpa. Separados de sus seres queridos, rodeados de otros gatos desconocidos, encerrados, confundidos, asustados y deprimidos, para muchos la devastación emocional es enorme. Tristemente para los gatos adultos, muchas personas que quieren adoptar son atraídas por los adorables, juguetones gatitos de ojos grandes. Los gatos mayores se quedan allí sentados y miran mientras la familia cariñosa  pasa totalmente de ellos para coger un gatito mono .
Por favor, piensa en adoptar un gato adulto. Con cariño y los cuidados correctos, los gatos pueden vivir perfectamente hasta los 15 o 20 años. Normalmente, serán activos y juguetones para la mayor parte de este tiempo. Algunos pueden necesitar un poco de paciencia extra de tu parte mientras se adaptan a su nuevo hogar, pero una vez recuperan la confianza, casi todos te recompensarán con años de fiel compañerismo y amor incondicional.

La leyenda de las gatas carey

Las gatas Carey son gatas muy especiales, con una gran inteligencia, muy femeninas, poseen una personalidad única y atraen la buena suerte. La gente les teme, no las adoptan o son las últimas de la camada en adoptarse, aunque cuando se adoptan, el adoptante, se lleva la gran sorpresa de ver la fabulosa personalidad de estas gatas, su feminidad y la suerte que transmiten a quien las posee. El pelaje de color carey puede ser bicolor, tal como el Persa carey, que es una variedad negra y roja. Sin embargo, las verdaderamente representativas del color carey son gatas tricolor. Incluso pueden conseguirse variedades hasta de cuatro colores, cuando se les suma el blanco. En Japón, los ejemplares de color carey y blanco son muy apreciados, porque se considera que traen buena suerte.
Una de las peculiaridades del pelaje color carey es que el diseño de las manchas es único e irrepetible. De hecho, si se clona una de estas gatas, saldrá una gata carey, pero con las manchas distribuidas en forma distinta.
Se dice que los gatos carey, de la raza que sean, son muy difíciles de reproducir, porque la genética del cruce siempre da como resultado una hembra. Ello es debido a que el color crema rojizo, que es la base, está ligado al cromosoma X. Y en los casos en que salen machos, suelen ser estériles.
ESTE, SEGUN CUENTA LA LEYENDA, ES EL ORIGEN DE LAS GATAS CAREY.
Cuenta la leyenda que, hace varios siglos, el Sol le suplicó a la Luna que le tapara un rato, que le diera una coartada para ausentarse del cielo, para bajar a la Tierra y ser libre, aunque sólo fuera un momento. El Sol quería dejar de ser el centro del Universo, quería que nadie se diera cuenta de su presencia, pasar inadvertido para sentirse liberado de tanta presión. La Luna, ante tanta súplica, accedió, y un día de junio cuando el sól más brillaba, la Luna se acercó al Sol, y le fue cubriendo, poco a poco, para que a los mortales de la época no les sorprendiera de golpe la oscuridad.
El Sol, que desde lo alto hacía millones de años que observaba la faz de la Tierra, no lo dudó, para sentirse libre y pasar desapercibido se hizo corpóreo en el ser más perfecto, rápido y discreto que había; UNA GATA NEGRA. La Luna, perezosa, en seguida se sintió cansada, y sin avisar a su amigo Sol, se fué apartando. Cuando Sol se dió cuenta ya era demasiado tarde, salió corriendo hacia el Cielo, y tan rápido huyó, que se dejó en su morada momentánea parte de él; cientos de rayos de Sol se quedaron dentro de la Gata Negra.
Desde entonces, todos los gatos que nacieron de la Gata Negra eran lo que nosotros, por desconocimiento, llamamos GATOS CAREY. Su manto oscuro se ve roto por cientos de rayos rojos, amarillos y naranjas. Y lo que la gente tampoco sabe es que su origen solar les atribuye propiedades mágicas, ya que atraen la buena suerte y las energías positivas.
"TARA",al igual que la de esta foto, es una gata solar, miles de rayos se distinguen en su manto, y si su cara se divide en dos (como sucede habitualmente en los “gatos carey”) es para evidenciar su doble naturaleza; gatuna y divina.

URGE QUE LO ADOPTEN


Se llama Currito y está buscando un hogar.
Lo encontramos en la calle donde alimentamos una colonia de gatos callejeros, lo habian abandonado a su suerte, castrado y con pocas oportunidades de sobrevivir.
Desde el principio nos robó el corazón por su ternura siempre nos buscaba para acariciarlo. Es muy sociable y amoroso le encanta jugar y que lo acaricien.
Lo tenemos en un garaje porque no disponemos de casa de acogida, no se merece estar ahí pero es la única manera que teníamos de salvarle la vida.